NOTA IMPORTANTE. Creemos que la lactancia materna es el comienzo nutricional ideal para los bebés y apoyamos plenamente la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, seguida de la introducción de alimentos nutritivos complementarios adecuados junto con la lactancia materna continua tanto como sea posible. Una alimentación óptima para las madres y sus bebés durante los primeros 1000 días es fundamental para la salud de toda la vida. Una dieta saludable durante el embarazo de la madre y después del parto ayuda a acumular las reservas de nutrientes necesarias para mantener un embarazo saludable y para preparar y mantener la lactancia. También reconocemos que la lactancia materna no siempre es una opción para los padres. Recomendamos a los profesionales de la salud que informen a los padres sobre las ventajas de la lactancia materna. Si los padres consideran no amamantar, los profesionales de la salud deben informar a los padres que tal decisión puede ser difícil de revertir y que la introducción de la alimentación parcial con biberón reducirá el suministro de leche materna. Los padres deben considerar las implicaciones sociales y financieras del uso de fórmula infantil. Como los bebés crecen a ritmos diferentes, los profesionales de la salud deben aconsejar sobre el momento adecuado para que un bebé comience a comer alimentos complementarios. La fórmula para lactantes y los alimentos complementarios siempre deben prepararse, usarse y almacenarse según las instrucciones de la etiqueta para evitar riesgos para la salud del bebé. El agua sin hervir, los biberones sin esterilizar o la dilución incorrecta puede provocar enfermedades al bebé.